GUÍA PARA ENTENDER LAS ETIQUETAS COSMÉTICAS
Últimamente me he visto envuelta tantas veces en misma conversación (o más bien explicación), sobre lo confusas que son las etiquetas cosméticas y cómo entenderlas, que he decidido convertirla en post. Porque si cada vez más personas quieren entender qué es lo que compran para ponerse sobre la piel, y las etiquetas cosméticas siguen siendo tan liosas como siempre… hay que ponerle remedio. Vamos allá.
Con esta guía pretendo contarte, de forma sencilla y resumida, todo lo que tienes que saber para entender una etiqueta cosmética. ¿Y esto para qué sirve? Para tomar decisiones informadas y para que no te den gato por liebre… es decir, para que sepas qué consumes y dónde pones tu dinero :)
¿Qué información tiene que tener una etiqueta cosmética?
Una de las maneras más rápidas de descubrir si una marca de cosmética natural “va en serio” o «es honesta» es mirando la etiqueta. El etiquetado tiene ciertas normas… Y cuando no se cumplen, una se pregunta… ¿Será que es una marca que aún no se ha puesto en serio? ¿O será que no le conviene ponerlo todo? Esta es la información tiene que tener todo cosmético que se comercialice en la Unión Europea:
- Nombre de la marca
- Nombre del producto (en el que se entienda su función)
- Gramos o mililitros que contiene
- Dirección física de la empresa
- Modo de uso y precauciones
- Lote y fecha de caducidad o PAO
- Ingredientes en código INCI (lo explico en el punto 3)
- En el caso de estar certificado, los sellos de calidad que lo garanticen (este punto tiene tema… sigue leyendo).
Toda esta información tiene que estar presente en el envase en sí, o si no cabe, en un prospecto, papel informativo, etiqueta colgante o etiqueta de la caja que lo protege.
Los últimos tres puntos son los que más confusión traen… así que vamos a desmigarlos:
- FECHA DE CADUCIDAD: símbolos y significados
Empecemos por lo más sencillo. Todo producto tiene que tener claramente escrito un número de lote (imprescindible para poder hacer el viaje hacia atrás, trazabilidad, y saberlo todo sobre su producción: fecha, lugar, resultados de sus análisis, números de lote, origen, etc. de sus ingredientes…) y una fecha de caducidad o PAO.
Hay dos símbolos que sueles aparecer cerca de una fecha:
Este símbolo se pone cuando la fecha de vida útil del producto es de menos de 30 meses desde su producción. Viene acompañado de una fecha, que es la fecha de uso preferente.
Cuando un producto cosmético tiene una vida útil de más de 30 meses, el símbolo a utilizar es el del envase abierto con un número y una M junto a un número dentro (PAO). Se trata de los meses que el producto estará en buenas condiciones a partir de su apertura. Si estás frente a un cosmético con este símbolo, sabrás que este tiene una vida útil especialmente larga siempre y cuando esté cerrado. Si lo abres, deberás utilizarlo en un máximo de 12 meses (en el caso de nuestro ejemplo).
2. INCI: nociones básicas
Esta parte de la explicación me gusta… es como un juego de lógica y deducción. Te lo explico. Es obligatorio que todo producto declare en el etiquetado su listado completo de ingredientes. Para ello hay ciertas normas y ciertas libertades:
- Los ingredientes hay que ponerlos en código INCI (para que en cualquier parte del mundo un profesional de la salud pueda entenderlo en caso de necesidad). Para saber qué es cada ingrediente, puedes hacerlo en buscadores como COSING (te traduce el INCI a inglés y te dice cuáles son sus principales funciones) o EWG Skindeep (aunque a veces demasiado alarmistas para mi gusto, este buscador te informará de cuánto de natural y cuánto de seguro en un ingrediente… muy interesante).
- Opcionalmente, se puede poner en castellano el ingrediente entre paréntesis. Por ejemplo, Punica Granatum (granada) Seed Oil. Es el aceite de semilla de granada.
- Los ingredientes deben estar alistados en orden descendente, es decir, el primer ingrediente de la lista es el que en mayor proporción está en su fórmula. Pero esto tiene truco… los ingredientes que están presentes en menos de un 1% pueden ponerse en el orden que se quiera. ¿Puedes imaginarte por qué?
- Los posibles alérgenos (presentes de manera natural en los aceites esenciales), se ponen al final, normalmente en cursiva. Esta información puede ser muy importante para personas con pieles ultra sensibles, alergias concretas o personas con sensibilidad química.
- Los ingredientes ecológicos suelen marcarse con un asterisco.
Sabiendo esto, algunas de las cosas en las que podemos fijarnos al ver una lista de ingredientes en código INCI, son:
¿Cuáles son los ingredientes que forman la mayor parte del producto (los primeros 3 ingredientes, por ejemplo)? Ese ingrediente que está en primer lugar… ¿lo quiero en mi piel?
¿Contiene extractos vegetales? Fíjate, por ejemplo, en qué posición de la lista está el extracto prometido en la publicidad… ¿ves por dónde voy?
Y por supuesto: fíjate si hay ingredientes que no quieres utilizar, ya sea por cuestiones de salud, de ecología, de ideología…
- SELLOS DE CALIDAD: vegano, natural, ecológico…
Entender los ingredientes de un producto cosmético no es fácil al principio. Tantos nombres nuevos, palabras impronunciables (cuidado… ¡no todo lo impronunciable es nocivo, así como no todo lo natural es seguro! ¡Infórmate bien!), listas de ingredientes larguísimas… Quien te puede aligerar el trabajo de investigación son los sellos certificadores, ya que estos ya han hecho el trabajo por ti y pueden asegurarte que un producto sólo contiene esos ingredientes que sí quieres utilizar.
Antes de seguir, quiero hacer una aclaración. Los productos cosméticos pueden ser ecológicos, veganos, etc. por los ingredientes y procesos que utilizan. Sin embargo, si no están certificados como tal, no pueden ponerlo en su etiquetado. ¿Por qué? Para garantizar a los consumidores que lo que pone realmente es cierto. Tiene sentido, ¿verdad?
Dicho esto, vamos al lío. He separado este apartado en dos: definiciones básicas (para saber que estamos hablando de lo mismo) y aclaraciones sobre los sellos ecológicos.
DEFINICIONES BÁSICAS (algunas tal vez demasiado obvias, y otras menos):
- Vegano: Productos que no contienen ingredientes de origen animal. Ejemplos de ingredientes prohibidos serían el ácido hialurónico (proviene de las crestas de los gallos), carmín (también llamado ácido carmínico o E-120, proviene de la cochinilla… o mejor dicho, de muchísimas cochinillas), miel, cera de abeja, leche de burra, yogur, mantecas animales…
- Halal y Kosher: Productos cuyos ingredientes y procesos estén de acuerdo con las leyes islámicas y judías, respectivamente. Por poner un ejemplo, un producto kosher o halal nunca podría contener manteca de cerdo entre sus ingredientes.
- Raw: Los productos raw contienen ingredientes raw, es decir, crudos. ¿Y eso cómo es? Pues son ingredientes mínimamente transformados, que además han sido tratados en frío o a temperaturas inferiores a los 40º para mantener todas sus propiedades intactas. Un aceite vegetal prensado en frío pasaría la prueba, un aceite esencial obtenido por destilación, no.
- Natural: Aquí empieza el lío. La definición de natural no está unificada… es un concepto que cambia para cada marca (y para cada persona). Por ejemplo… ¿tú aceptarías ingredientes transformados en un laboratorio como naturales? Si has respondido que no, ya te puedes olvidar de la mayoría de cremas, champús y desodorantes que conoces… Sin embargo, los sellos que certifican que un producto es natural, sí tienen sus propias normas, que más o menos son las mismas para todas las certificadoras. Ingredientes prohibidos, ingredientes restringidos, etc. Te lo cuento en breve.
- Ecológico: Productos naturales que contienen un 100% (o casi) de ingredientes naturales y un alto porcentaje de ingredientes de origen ecológico certificado.
- Biodinámico: se trata de productos ecológicos cuyos ingredientes, además de ecológicos, se han cultivado siguiendo la filosofía y las técnicas de la biodinámica. Puedes informarte más aquí.
SELLOS que certifican productos naturales y ecológicos.
Muchas veces, cuando vemos que un cosmético tiene el sello de ecocert o biovidasana (por ejemplo), pensamos que automáticamente es ecológico… ¡pero no es así!
Cada sello tiene su propia clasificación, pero por norma general, un producto podrá ser NATURAL, CON ingredientes ecológicos o ECOLÓGICO. Algunos sellos lo separan en categoría 1, 2 y 3, otras por nombre…
- Un producto NATURAL será aquel que no utilice ingredientes / procesos prohibidos. Una vez más cada sello es un mundo, pero normalmente no se permiten ingredientes irradiados, con nanopartículas, genéticamente modificados, producidos con técnicas contaminantes, testados en animales, derivados del petróleo (parafinas, siliconas), colorantes y perfumes de síntesis, sin conservantes de síntesis (como los parabenos), tensioactivos y emulsionantes etoxilados… En teoría, estos productos no pueden autodenominarse ecológicos, eco, biológicos ni bio, sino sólo NATURAL.
- Un producto CON ingredientes ecológicos, será natural (100% o casi, según sello), y tendrá cierto porcentaje de ingredientes ecológicos certificados. Podrán decir que CONTIENEN ingredientes ecológicos.
- Un producto ECOLÓGICO tendrá un 100% (o casi) de ingredientes naturales, y un 90% o más de ingredientes ecológicos certificados. Podrán decir que es cosmética ecológica, bio, biocosmética, etc.
¡Vaya lío! ¡No te fíes de un sello sin estudiarlo más a fondo!
Y con esto hemos llegado al final de esta corta pero intensa guía. Como ves, el nombre, sello o imagen de un producto cosmético nos da cierta información, pero es necesario hacer toda una investigación para saber lo que lleva realmente ese botecito tan mono que estás a punto de comprar. ¿Te animas a ponerte manos a la obra?
¿Te ha quedado alguna duda? ¿Quieres más sobre alguno de estos puntos?
¡Te espero en los comentarios!
P.D. Por cierto… Tal vez te haya quedado la duda de cómo estará certificada Lamia Biocosmética… Todos nuestros productos están certificados por Bio.Inspecta bajo la norma BioVidaSana, en la categoría I (producto ecológico). De hecho, tenemos un 100% de ingredientes naturales y a partir de un 97% de ingredientes ecológicos. ¡Por eso, BioVidaSana nos premió con el reconocimiento ECO PLUS! Para saber más sobre cada producto, puedes visitar nuestra tienda aquí.