Los secreto del Aceite de Granada

Quiero contaros todos los secretos de uno de mis aceites favoritos, muy utilizado en cosmética natural, el aceite de semillas de granada. Me gustaría compartir sus increíbles virtudes y propiedades para que podáis empezar a disfrutarlo cuanto antes.

Empezamos con la presentación. El aceite de granada se extrae por expresión (prensado en frío) o por extracción (extracto de co2, por ejemplo) de las semillas secas de la fruta Punica Granatum. Se trata de un aceite espeso, con un olor ligeramente ácido y afrutado. Es un aceite poliinsaturado, por lo que, para evitar que se oxide rápidamente, hay que mantenerlo alejado del calor, el oxígeno y la luz.

Seguro que habéis escuchado o leído maravillas sobre el aceite de granada… o al menos lo habréis visto como ingrediente estrella en muchos cosméticos naturales. Y no es de extrañar, ya que por empezar por algunas de sus propiedades más conocidas, podemos decir que es rejuvenecedor, regenerante, antioxidante, mejora la elasticidad de la piel, reduce arrugas, estimula los mecanismos de autoreparación de la piel, es antiinflamatorio, calmante, hidratante… vamos, ¡como para perderse entre tantas propiedades!

 

 

¿Qué hace que el aceite de granada sea tan preciado? ¿De dónde le vienen todas sus propiedades?

Resulta que este aceite contiene grandes cantidades (65-75%) de un ácido graso muy poco común. Es el ácido punícico (Omega 5). Una de las propiedades más importantes del ácido punícico es que activa y protege las funciones fisiológicas de la piel, que suelen quedarse algo rezagadas con el paso de los años: promueve la producción de colágeno (esencial para una piel sana), rejuvenece e hidrata las células de la piel, mejora su elasticidad y tono, protege la piel de los efectos dañinos del sol y la polución
Este ácido graso es además de gran utilidad a la hora de promover la regeneración celular, es un potentísimo antioxidante y previene la inflamación.

¿Alguien da más?

 

¿Cómo se utiliza el aceite de granada?

Se trata de un aceite bastante denso y con efectos muy potentes, por lo que se recomienda utilizarlo en pequeñas cantidades, en sinergia con otros aceites vegetales o como principio activo en emulsiones. Además, no es necesaria una gran cantidad para que de resultados.

Estos son algunos ejemplos de productos de cosmética natural en los que el aceite de semilla de granada podría potenciar la fórmula:

– Aceite facial regenerante
– Sérum para pieles maduras
– Crema antioxidante y protectora
– Contorno de ojos antiarrugas

¿Algún producto de Lamia Biocosmética lleva aceite de semillas de granada?

¡Claro que sí! Dos de los productos Lamia cuentan con este maravilla como activo (en nuestro caso en forma de extracto de co2 supercrítico de granada ecológico):

  1. No habríamos podido formular nuestro Sérum Revitalizante sin contar con las maravillosas propiedades este aceite. Además, la fórmula cuenta también con los beneficios añadidos de los aceites bio de frambuesa, maracujá, rosa mosqueta, borraja… (puedes ver la lista completa de ingredientes AQUÍ).
    Vamos, que se trata de una potente combinación de aceites y extractos que trabajan sinérgicamente para aportar alegría, regenerar y equilibrar todos los tipos de piel, especialmente las pieles maduras y sensibles. 
  2. El Bálsamo Facial Reparador no sería lo mismo sin el aceite de granada bio, que trabaja conjuntamente con los extractos de raíz del traidor (alkanna tinctoria), hipérico (sin hipericina), manzanilla, caléndula y microalgas de los lagos de Pirineos para calmar, regenerar y proteger la piel sensible

 

¿Y tú, utilizas el aceite de granada? ¿Te gusta? ¡Te espero en los comentarios!

Fuentes:

Potent health effects of pomegranate. Aida Zarfeshany, Sedigheh Asgary, Shaghayegh Haghjoo Javanmard
Adv Biomed Res. 2014; 3: 100. Published online 2014 Mar 25. doi: 10.4103/2277-9175.129371

The Power of the seed. Susan M. Parker. 2014